Exalumno de SBCC y agente de bienes raíces, Miguel Ávila contribuye una alta energía enfocada a todo lo que hace; y con más de 40 años de activa participación en la comunidad de Santa Bárbara, ha hecho mucho. Nació y creció en Los Altos de Jalisco, México y vino a Santa Bárbara a los 16 años. Mientras mantenía a su madre y cinco hermanas, aprendió inglés y estudió en la Escuela de Arte Culinario y Gestión Hotelera en Santa Barbara City College.
“Asistir a SBCC fue una experiencia maravillosa,” dijo Miguel. “Yo siempre la recomiendo mucho a todos los jóvenes que conozco y que están comenzando. Los estudiantes en SBCC reciben no solamente conocimiento académico, pero también entrenamiento práctico. En el programa de arte culinario, eso incluye experiencia trabajando en la cafetería y en el hermoso comedor del campus, que es verdaderamente un restaurante.” Después de SBCC, Miguel trabajó durante casi veinte años en el negocio de restaurante, comenzando en el restaurante El Paseo en 1973.
“El Paseo en los años ‘70s y ‘80s era el restaurante más grande en nuestra área que no era un salón de banquetes. ¡Estaba muy ocupado y podíamos acomodar hasta 500 personas!” Cuando fue necesario hacer una remodelación para terremotos y el restaurante cerró por un tiempo, Miguel llevó su experiencia en gestión a un club local, Rocky Galenti’s, un restaurante y bar que estaba ubicado donde el Hotel Californian está ahora. En medio de esos días ocupados en el negocio de restaurante, Miguel compró su primera casa en Santa Bárbara, a los 24 años.
Después de dejar los restaurantes y de fundar un negocio de importación/exportación de tecnología agropecuaria, Miguel comenzó su carrera en bienes raíces en el año 2005. Realizó cientos de ventas durante la próxima década, ganando premios como mejor productor. En 2015, comenzó en Pacific Crest Realty, donde continúa sirviendo a sus clientes. Diana Bull, su agente anterior, nota que Miguel “recibe muchas recomendaciones para bienes raíces y cartas de testimonio de muchos de sus agradecidos clientes. Miguel tiene gran energía y siempre da el 110%!”
Miguel es igualmente motivado cuando se trata de ayudar a la comunidad que ama. “Estoy muy agradecido de vivir aquí y siento que es importante hacer lo que pueda para ayudar a otros y fortalecer a la comunidad”, dijo Miguel. Con este fin, cofundó la Cámara de Comercio Hispana de Santa Bárbara en 1994 con una visión de ayudar a la comunidad de negocios hispana a tener éxito con el apoyo de la comunidad. En enero del 2020, la organización fue elevada para convertirse en la Cámara de Comercio Hispana del Gran Condado de Santa Bárbara. Miguel continúa sirviendo como copresidente. Tiene una activa participación en el Grupo de Trabajo de Santa Bárbara para la Recuperación del Comercio durante COVID-19 y en el Grupo de Trabajo para la Recuperación del Comercio del Condado.
Miguel también fue fundamental en la fundación del Festival Anual de Mariachi de Santa Bárbara, donde trabajó como presidente y está actualmente en su mesa directiva. Ha apoyado a por lo menos diez organizaciones sin fines de lucro adicionales en la comunidad y fue nombrado “Héroe Local” por el Santa Barbara Independent en 1996.
Miguel fue miembro fundador de la Mesa Directiva de Liderazgo del Condado de Santa Bárbara y luego fue nombrado Líder Distinguido del Condado de Santa Bárbara. También sirvió como director de Old Spanish Days durante quince años y en la mesa directiva del Club Westside Boys and Girls. Por más de 35 años, fue miembro de la mesa directiva de ciudades Hermanas Santa Bárbara-Puerto Vallarta y actualmente es presidente de Friends of Woni Kenya International, Inc.
En marzo del año 2014, Miguel recibió una carta de la Casa Blanca, de la Oficina del Presidente Obama, invitándolo a él y a otros líderes hispanos de todo el país a asistir a un prestreno de la película Cesar Chávez, junto con su productor, director y el elenco. Miguel recuerda, “fue una gran experiencia estar allí con miembros de la familia Chávez, incluyendo su hijo Paul Chávez, que continúa con el legado de Cesar Chávez. Tuvimos la oportunidad de conocerlos cara a cara, tomar fotos y hablar. Fue definitivamente una experiencia inolvidable.”